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La Rocket X 2, la zapatilla de carretera definitiva, diseñada para llevarte más lejos en las competiciones más exigentes, es la última incorporación a la familia Rocket. Aprobada por el World Athletic, la Rocket X 2 se ha ampliado con una construcción hiperfocalizada para la mejor marcha posible.
Con la primera edición de esta saga, la HOKA Rocket X, teníamos la mejor zapatilla con placa de carbono de HOKA enfocada a la competición o incluso entrenamientos rápidos (calidad, series) porque era más blanda, fácil de mover, silenciosa y con mucho más rebote que sus hermanas. No obstante, para ser una HOKA, la primera Rocket tenía menos curvatura de la habitual en la marca, una mediasuela de CMEVA y una placa bífida que hacían de ella una emplacada más agradable que las grandes del segmento con un rebote del 70% aproximadamente. Con esta combinación, la Rocket daba ventaja al corredor pero no ayudaba tanto como otras: por una parte no llegaba al rebote de unas Adizero Adios Pro o unas Vaporfly pero, por otra, garantizaba una adaptación más fácil por parte del corredor y un menor castigo a la musculatura. Con esta nueva HOKA Rocket X 2 cambia en parte este concepto de súperzapatilla no radical y pasa a tener más rebote y efecto palanca, pues su mediasuela sustituye la CMEVA por un PEBA de doble densidad y su placa de carbono está rediseñada para dar mayor rebote. Hay que tener en cuenta que, además, tiene unos perfiles más altos (6 mm más de altura de perfil tanto en antepié como en talón), por lo que HOKA ha buscado aumentar notablemente la amortiguación y la reactividad de la nueva Rocket X 2.